Solución a la bombilla LED que se queda encendida

Sin duda, una consulta bastante común es la de por qué al cambiar la iluminación convencional por LED hay ocasiones en las que se queda medio encendida o parpadea. Esto no tiene nada que ver con la calidad del producto y, desde luego, no indica que exista problema alguno con la bombilla.

Analizaremos a continuación las causas más comunes y posibles soluciones.

• Interruptores con luz de señalización

Son bastante habituales los interruptores que incorporan un piloto, normalmente un neón rojo, que se ilumina cuando la luz está apagada. Esto sirve para encontrar de forma sencilla al interruptor en la oscuridad. El problema es que se instala en paralelo al interruptor, haciendo que pase una pequeña corriente eléctrica que aunque no afectaba en nada al comportamiento de nuestras viejas bombillas, es suficiente para que el LED se encienda mínimamente.

Si esta pequeña cantidad nos resulta molesta podemos hacer varias cosas:

• Quitar el neón o directamente cambiar el interruptor por uno normal.
• Instalar una resistencia en paralelo a la bombilla, de este modo la corriente no llegará hasta ella y se apagará por completo.

• Interruptor mal instalado

Como ya hemos visto la instalación eléctrica de una vivienda se realiza con tres cables (fase, neutro y tierra). Los interruptores deben cortar la fase, o fase y neutro simultáneamente (interruptores bipolares). El problema viene cuando esta instalación no se realiza de forma correcta y el interruptor está actuando sobre el neutro. En este caso, pueden aparecer pequeñas derivas de corriente que sean suficiente para hacer que nuestras bombillas de LED se enciendan, aunque sea parcialmente.

Si las luces anteriores estaban conectadas a un detector de presencia puede ser que el fallo en el cableado se dé en este componente.

• Corrientes de retorno por neutro

Si alguno de los electrodomésticos que tenemos genera corrientes de retorno por el neutro, esta mínima cantidad de corriente sería suficiente para encender los LED. Si bien este supuesto es poco habitual, el único remedio disponible es cambiar los interruptores por unos que realicen el corte de forma silmultánea en la fase y el neutro.

• Interruptor desgastado o sucio 

Ya sea por el elevado uso o por el tiempo, los conectores del interruptor se desgastan o se llenan de suciedad. Esto puede hacer un ligero cortocircuito que facilita el paso de una pequeña parte de la corriente eléctrica. Aquí debemos desmontar y limpiar el interuptor a conciencia. Si el problema persiste lo cambiaremos por uno nuevo.

• Residuo eléctrico en el cableado

Podemos probar a poner un condensador, para ver si puede evitar directamente que apaguen las luces y no deje pasar el residuo a la bombilla/lámpara y no deje un haz de luz conectado.

Sugerencia: Si con estas soluciones, la luz persiste sin poder apagarla. Debe llamar a un profesional para que revise la instalación y haga las comprobaciones oportunas y pueda resolver el problema.